Sanando mi herida filosófica, libro bitácora de Villa General Belgrano, Córdoba
- ranieri7207
- 29 nov 2024
- 7 Min. de lectura
Sanando mi herida filosófica

Iandi, cuantas veces me alejé de dios. Desde dos orillas distintas, llegará el día en que se haga justicia.
Amor, voy a arrancármelo cuando muera, quizá en vida.
No sé.
Pero, mierda, soy viejo, 31 años y me cago de frío al sol picante con una manguera.
Está jodiendo mucho esto de sanar el verde.
Pero al fin sé que siempre supe que lo sé todo.
No voy a negar más que me lo sé todo de mí mismo y de ella, voy a hacer de vuelta que no sé nada para sobrevivir.
A vos que te tomaste el tiempo de leer a un pobre diablo como yo que la caga con su oscuridad por cobarde de unirme con dios con aquella Eva que me habla todo el día y no viene y no viene y la armo y la armo y muero y muero y escapo y escapo y nunca deja de hablar, vos, que te tomaste el tiempo de escuchar a este que se la pasa consumiendo infiernos te digo, ya lo sé todo, lo que no sé es si por culpa de eso, de llegar a eso, la mujer que amo y destruí no me ame nunca más, es decir, nunca más quiera volver, pero quiero creer que estoy comprometido con mi cielo y mi luz en triunfo hasta lograr que ella perdone el infierno que le hice vivir en este maldito limbo, construir un cielo que, si la escucho, será igual al que ella siempre quiso, aquella que creí Lillith, y era mi Eva, y bueno, lector, gracias, eso lo sé, la justicia llegará —porque está todo curado, porque pagué un karma— Porque al menos sé que estaré muerto, mi dios asoma la cabeza, pregunta a los otros dioses si puede renacer, pero me ponen el juicio y yo encima que me latigo lo más fuerte que se pueda, mientras tanto mi angelito me salva, viene un perro y le digo gracias a Dios entonces que me visite, le pido perdón por este Júpiter en Libra, no lucharé más en el RagnaRock, no me compete, mi deva parece muy tonto ahora, lo sabré el martes como debo usarlo y cuánto debe humillarse, pedir perdón, si puede renacer. Sé que anda vagando por algún astro y se lo quiere apoderar para hacerme inmortal, pero mi angelito ta más allá, ese sí que es eterno, entonces me hago arcano, pongo la espera como el mejor de las medicinas y, algún día, sabré si puedo renacer, si puedo dar luz, si puedo proteger, si puedo existir, si puedo dejar de laburar, si me puede algo durar, si me amará, y si la luz vencerá. Voy a saciar la sed de ser agua interactuando alimentando lo más tonto: la esperanza, lo único que me mantiene vivo en el libre abeldrío de una época sin elohim gobernando, y supongo sí, que al Fin Júpiter está en luz así que que venga la curva, que hable Julieta, y me aclare el panorama en mi oscuridad del principio que quiere cada cual, así, sabiendo que quiere cada cual sin mí, sabré si Julieta y Júpiter al fin son fieles, y yo, yo encontraré esa Tierra de mi Paz, me callaré lo que ya no hace falta decir, seré perdonado por Amor, seguiré mi camino, y no dudaré más en esta pesada balanza que me puso Annubis, volveré a adorar a Osiris como corresponde, sobre todo cuando me lo aclaren el martes, y a Ra le pediré que me siga despertando sin pedirle una razón para ello. Hasta que mi haber amado a esa Eva me mate biológicamente o me renazca con ella dándome la gratitud de ver sus ojos y resolver el único misterio que jamás podré resolver por mí mismo. ¿cómo mira ella cuando yo no sabía mirar? Ahora escucho lo que quiere y trato de construirle su cielo rogándole a la luna para que le hable a ella y me recuerde diciéndole haré millones de magias y haré millones de cosas en el barro de mierda con tal de recuperarte en la salvación, ¡decreto que te voy a recuperar mi salvación, y muero con la luna, muero ahora de noche con la luna llena que sabe todo lo que la amo y todo lo que me fumo por ella y todo lo que sufro, y, algún día, se hará justicia, porque éramos, somos, siempre somos, ella y yo, ella y yo, o al menos yo en cada momento la escucho y la escucho, está en todo salvándome, y yo condenándome para poder mostrarle mi santidad, buscando mi santidad, para regalarle el cielo que siempre quiso en mi narrar historias perdón por ser libre, libre en estos viajes eternos, solitarios eternos, largos y solitarios, cansadores, sin ella, estos viajar y caminar para regalarle el cielo que siempre quiso. Que venga con el vino que tomo recordando los balcones cuando hablábamos de todo lo que está bien y todo lo que es amor de verdad y todo lo que es amar a la humanidad de verdad, sin toxicidad, porque éramos y somos el uno para el otro, que venga al menos cerca de mi muerte y me regale olor de algo cocinado, me regale verla y suspirar y no volver a la materia a sufrir para que no la vea mirar y otro cielo más porque la humanidad se volvió a equivocar y si había alguien que no estaba equivocada era ella en lo que me hizo pagar y tantas ellas para tantos otros que viven esta pesadilla del hueco de quizá no resulte la magia de no existe el olvido, o la esperanza de que te mande cartas y te saque del descenso. Ya entiendo por qué River se fue a la B. A los grandes nos toca el infierno para a las sabias darles el empuje de darles la razón, esas maravillosas evas que soportan la idiotez de darnos cuenta que siempre nos harán escuchar che, no le temas a la serpiente, desprogramáte, robot despertá, ilumináte luz de verdad, se de un circo serio, o un marfil, o un hechicero, o un bosque donde vivir, o un gurú máximo, o un loco lindo que porfía su limbo entre cielo e infierno pero que quiere el cielo con ella, hasta el día de hoy, retortijón en el estómago e Iandi diciéndome sos un estúpido, ¿seguís? Y yo le diré, estoy seguro que los Rayos Láser todavía aman a su Villa Nueva María. Perdón Cabezón, yo me vuelvo loco de vuelta con tal de que le avisen y se apiade, pietá, perdón Cabezón, mis raíces son el tabaco por el marrón que me hizo mierda con tal de que ella no fuera mía, tomo mate con tal de que el triunfo verde de la luz me de sus ojos esmeraldas, perdón Cabezón sigo vivo con la música para saber en qué anda y algún libro esporádico para crearle su andar sin pensar en su anda sino pensando en mi andar, perdón Cabezón, yo también soy muy cabezón, yo sí creo que puedo vencer a Goliat, transformar que me mató Caín, tenemos juntos el fruto de la fraternidad, yo busco el fruto de la vida donde ella y yo existíamos tan perfecto como vos cuando tu fuego se tuvo que hacer mierda con tal de tener tu autocontrol, y esperar, y superarte, y seguir, tan perfecto que tu fuego veía el mapa y el territorio de modo perfecto, luego no lo encajaste, y yo lo encajo, y quizá vos lo encajas, en tirarle tu amar a Amor donde seguro se haga esa justicia aunque sea en una mirada entre cócteles cuando vos y yo y esas ellas seamos ricos con otras gentes finas haciéndonos los que no y recordar que, cuando fuimos doble fuego con esa única vez que uno se quema todo con una mujer y después ya no es igual, ese doble fuego que todo estaba bien, y no me pidas que no quiera que las cosas vuelvan a su lugar, porque querido Iandi, ella me dio esa fe sin religión en miles de batallas después rechazando todo, y aceptando todo, sabiendo todo y nada, ella me dio este metal y este todo, no sé por qué ni cómo ni con qué o no sabiduría, ella me dio el edén, ¿cómo no voy a querer recuperar mi edén si el futuro es un edén más evolucionado y mi eva es una sola y no la conozco? Ya no me queda otra costilla que regalar, la que me queda es para escucharla, y no puedo discernir si está bien o mal, solo pasa, y ella podrá salvarme porque ya descubre y descubrió que sí y qué no, y no trabajaremos querido Iandi, no trabajaremos, y de repente plop, el cielo estaba acá, el cielo está acá, el cielo se lo damos acá, el cielo está siempre más allá, mejorarán otros el cielo, rompamos pues el techo querido Cabe, y, si está bien o mal, que vuelva el fuego y quemarse aunque sea una última vez para tener, sino todos sus sentidos menos los ojos, al menos solo los ojos y al fin el verdadero cese del no-existir, porque si todavía tamos acá existiendo en una soledad eterna de hijos del silencio es porque quizá no podemos verbalizar esto que es, escuchamos y lo demás es excusa. Quizá vos ya no necesitás más a tu eva que en peinarte, yo no me excuso, al menos me haré libro y ella me leerá en la siguiente o en el principio y allí, allí ya qué sé yo, ¿te la tiro? Sabremos quiénes somos, o, en el principio sin volver todo será una narrativa y una soledad que no existía.
Sabemos que en el fondo estamos riéndonos de todo. Me río y me callo de mí mismo y me tomo mates, fumo puchos, y duermo en una cama incómoda porque hoy vendí mi alma a un destino de cólera que me está enfermando y voy a sanar y te diré algo más evolucionado. Eso sí te lo puedo prometer. Porque, ey, te uso de confesionario, pero si a su vez, escucho y consumo infiernos, es porque mientras tanto pruebo cielos, porque algo me dice que la vida será larga y quizá me haya ido hace mucho tiempo en ese barco negro con ella al olvido de vos y de mí. Pero volví en carruaje blanco
Comments