TRATANDO DE EVOCAR, UNAS “MEMORIAS EVOCABLES” -Por moisés castillo florián

Es un honor, haber recibido y leído la plaqueta de poesía "Memorias evocables", del poeta y abogado Yohei Moriya… “Es sólo, mi primer libro de versos juveniles”, me dice el autor. Yo, digo que, sí, son unos versos primerizos, pero con “ínfulas” de filosofía, esoterismo y obvia trascendencia, entre la vida (eros) y la muerte (tánatos), que nos da el Amor, la Existencia urbana y rural (Lima, Zaña y Chicama), y, también, aquella mítica (mochica) y espiritual. Este libro en forma de plaqueta, a pesar de ser humilde y honesto, es al mismo tiempo, bastante atrevido, descarnado y universal, tanto con su propio yo poético, como con sus lectores; sin duda, como lo fueron, el gran filósofo Nietzsche y los buenos poetas Ezra Pound y Watanabe, a quienes, Moriya admira, según nos cuenta el mismo autor. En honor a la verdad, pese a la siempre relativa “falta de madurez”, de este libro juvenil y exploratorio, podemos rescatar varios versos/poemas logrados, que lo hacen una obra interesante y memorable; en lo referente a las “Memorias evocables”, de la tierra natal y del universo todo: complejo, absurdo y contradictorio, como lo es y lo será, el “buen Amor y sus antípodas y/o demonios”… Finalmente, he aquí, algunos versos, extractados del libro en mención, con los que deseo concluir esta nota; deseando al colega Yohei Moriya, muchos éxitos literarios y personales:

-Es noche/en la opacidad y en el vendaval/un alarido asciende con la tiniebla/No ansío nada/nada/ni siquiera una remembranza -Tanto he ansiado contigo que disipas tu autenticidad./Habrá estación para penetrar ese cuerpo vivo/y rozar sobre esos labios/el brote del quejido que quiero. -Es noviembre y tu partida destroza el espíritu hasta el punto/de percibir que no sientes más allá de un leve aroma en tu camisa. -Me dije estoy ante espejos, laberintos, máscaras./Me encuentro ante tu intimidad agujereada de incendios./De un arrabal de tejidos de una eterna pasión hecha sueños./Nietzsche propone inmortalidad personal como un deber./Yo te propongo el milagro eterno... -¡Armoniza conmigo!… cerca de mi sepulcro/No traspases, no, sin darme una plegaria;/para mi viaje en polvo de estrellas no existirá/mayor calvario que el saber que desatendiste mi pesadumbre -Agonizo porque me atrevo, porque quiero perecer,/porque quiero habitar en la vehemencia, porque esta/atmósfera/no me pertenece, sino el sofocante vigor/que si me aproximo incendia y broncea mis mejillas.

Trujillo, junio, 2022.

(*)-Escritor, artista y traductor peruano.