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Ladislao Plasencki | Legado y Transcendencia | ¿Saben mis amigos que me he retirado del mundo?

Actualizado: 18 abr 2022


Ladislao Plasencki se encontraba estupefacto en una ambivalencia que lo destruía interiormente. Era portador de la sabiduría moche, y a la vez, aceptaba con entereza todo lo que significaba vivir con la dejadez de la cotidianidad. Su rostro fisurado por un mosaico de iniciaciones de los ritos chamánicos resultaba ser presa difícil para el mercantilismo de la poética por eso se recluyó en sus encuentros pactados con seres de percepciones extrasensoriales (ovnis) para vivir y morir con ellos.


Durante décadas ha pulido su saga novelística La Vía Láctea, que consta de varias novelas. Donde nos dice que la experiencia mística sí es comunicable; pero, sin duda, la naturaleza de dicha experiencia es tan penetrante, tan profunda, que aquél que intenta comunicarla, lo pretende con la plena sensación de que lo está haciendo de manera incompleta. Por ello no se conformó con su primer título La Edad de Bronce que ganó en 1983 el segundo premio de la Municipalidad de Lima y fue publicada en 1990. Sino que nos dio a sus hijos predilectos un manantial oculto que es su segunda entrega, titulada La Edad de Hierro, que se publicó en 1992. Ambas tan bien estructuradas y de construcción perfecta de objetos de pensamientos lógicos que cautivan,


Con su libro Manantiales del desierto (Petroperú, 2005) rompe con todo el prejuicio cultivado de que el lenguaje no puede comunicar ciertas experiencias, cuando en realidad el contenido de las vivencias místicas representan precisamente en este caso el quehacer poético, la experiencia interior vivida se manifiesta de manera concreta en cada poema con recursos estilísticos y retóricos precisos. Gracias a este obtuvo Premio Copé de Oro 2003, donde un jurado conformado por Abelardo Oquendo, Hildebrando Pérez Grande, Ricardo González Vigil, Jorge Cornejo Polar y Pedro Cateriano se quedaron atónitos al percatarse que su prosa es de un genio grave y severo que posee un numen poético.


En su novela Las Flores de Babelia trabaja, prospera y lucha decididamente por conseguir la obra total. Fue dolor largo y lento, hondo y fiero, que muchas veces no tuvo la solemnidad de una palabra de aliento. Los capítulos se mostraban en su mente cómo una ráfaga escalonada de figuras eminentes de sucesos luminosos que cohabitan junto a Camilo Centeno, personaje de su novela, y ese manuscrito que fue planteamiento de un estado extático de unión con el todo que ya se había gestado en el mundo antiguo de Perú. Algunos dirán que es su novela autobiográfica pues hay nexos con la historia de vida de Plasencki.


Es debido una lectura minuciosa de los textos de La esfinge preguntona del desierto: cantata a César Vallejo. Lima: ediciones cosmos, 2019 ( colección rubí de poesía) de Ladislao Plasencki pues esta nos va dar la grata sorpresa y la frescura de lagunas sobre las que no se ha buceado lo suficiente y en las que vamos a vislumbrar que lo que acaeció en torno a César Vallejo es cómo el más nítido término de definición para la poesía peruana termina siendo en realidad una conjunción de la visión e instrumental creativos, de un autor que, como Vallejo, personifica el proceso de la poesia en Perú.

En esta magistral obra podemos surcar en variopintos espacios territoriales que albergó al creador de Trilce: desde los parajes inhospitos de Santiago de Chuco hasta la afamada París cómo las tan traginadas calles madrileñas durante la guerra civil española. Plasencki busca reinstalar en la psiquis del lector los momentos de una existencia desolada por el peligro inminente de desaparecer abruptamente por el motivo de las guerras y por supuesto cómo es de saber de quienes seguimos fielmente la obra de Plasencki el tesón de las tradiciones Chimú y Mochica interlazandose en la irradiación intercósmica de viajeros de los éteres más finos de la existencia que se interconectan con nosotros a través de una poesía milenaria.


Bien nos dicen los críticos que “El ave soul del Hotel Lima”, tiene como protagonista a otro de nuestros artistas peruanos emblemáticos como es Víctor Humareda. Hace un recorrido de su vida solitaria, confundido con sus amigos, enigmáticos y marginales. Su fuente de inspiración para sus pinturas y cuadros es la ciudad entera, pero sobre todo, la Parada, lugar que conoce bien y que le permite soñar en mundos inalcanzables para cualquier persona. Marylin es el personajes que vive en el mundo del pintor, enamorado y confundido, porque el protagonista la busca en una mujer que conoce en la Nené, lugar que solía frecuentar juntamente con sus amigos solitarios como él. La obra recorre diversos escenarios de la capital, pintando y ofreciendo sus cuadros, encontrándose con seres que alguna vez tuvieron contacto con él, como el loco Yaco. Por momentos, diera la impresión que el pintor estuviera perdiendo la razón al sostener conversaciones con Sócrates o soñar encontrarse con Marilyn en su castillo del planeta Arkaad.


Culmino comentándoles amigos que el poeta Julio César Barco que con ironía y destreza, realiza unos poemarios sorprendentes ha escrito un libro sobre el mencionado autor. Que se titula La galaxia de dos mundos ¿Por qué este título y no otro? Muy sencillo pues ambos son creadores, especificamente se dedican a labrar en el universo de la literatura y lo más llamativo de todo es que no necesitan más combustible que su mismísimo potencial imaginativo que dicho sea el paso es innato, son una especie de agentes intergalacticos capaces de convertir a sus propios e intrínsecos ideales en obras de arte cuya función primordial más que deleitar, es comunicar y entrever los resquicios de sus universos interlazados a través de las 500 páginas de este cuantioso libro. Agregaría también que ese deseo de escribir es absolutamente universal en ambos poetas pues desde pequeños han sentido la necesidad de usar las letras como su catapulta de ideas a la matriz del universo mismo. Aunque se suele pensar en la novela como el gran género literario en el que fluyen las aventuras y la emoción narrativa, la no ficción está plagada de ejemplos igual de cautivadores. Sobre todo, cuando recoge la vida de una persona que sigue en actividad a sus 75 años. Me atravería a decir que esta es la biografía definitiva pues retrata magnificamente su existencia de eterna creatividad, esa efervescencia de ideas imparables y ese anhelo de poder sobrevivir pero sobre todo entregar a la existencia una verdadera semilla viviente. No olvidemos que a finales del 2020 y después de muchos diálogos, como el mismo Julio Cesar ha revelado, el escritor aceptó una entrevista que derivó en una serie constantes de tertulias de muchísimas páginas. Y citando al poeta Julio César "La galaxia de dos mundos es, por un lado, una entrevista sobre su obra, su vida y su modo de trabajo; también incluye una recopilación de sus artículos y algunas reflexiones del propio autor.


Hago extensiva la invitación para este este 19 de abril en el centro cultural banco de la nación en Jr.Orbegozo 553-Trujillo a las 8:00 P.M y el 21 de abril en la alianza francesa, san martín 858, trujillo a las 7 P.M.


Sobre Yohei:

.Abogado Peruano-Japones por la Universidad Nacional de Trujillo, con maestría en derecho por Universidad Clemson. Se desempeñó como docente de Gestiones Judiciales en Universidad Austral, Argentina y Argumentación Jurídica en Universidad San Francisco de Quito. En la actualidad es crítico literario, corrector de textos. Además ha sido el Director de Fundación Biblioteca Virtual El Último Bastión y el Fundador de la Cátedra Antonio Cillóniz De La Guerra. Ha brindado conferencias en foros de América Latina sobre temas políticos, filosóficos, históricos, literarios y poéticos. Además es parte del equipo de trabajo de Movimiento Cultural Internacional Ergo y entrevistador del mismo.



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