Emprendimientos: Prácticas para hacer un fuego

Este taller es, sin lugar a dudas, un emprendimiento artístico y cultural, pero, sobre todo, del alma.

Prácticas para hacer un fuego es básicamente lo siguiente: un taller donde te enseñan y/o ayudan a hacer talleres artísticos. Yo participé de un vivo de ellas por Instagram y noté el amor que tienen por la enseñanza de herramientas didácticas, y del arte, que de seguro se extrapola a su forma de coordinar y brindar su espacio.

Ellas buscan cómo orientar a dar talleres de una manera creativa, puesto que los que reciben este aprendizaje recíproco buscan dar talleres de enseñanza y acompañamiento en los procesos creativos para los participantes. ¿Cómo dar un taller de pintura, de escritura? ¡Ellas lo enseñan! ¡Ellas te guían y orientan!

Hablemos un poquito de cada una de ellas, para que sepan que en verdad están capacitadas (cosa que noté de inmediato en su forma de expresarse en el vivo):

· Miriam Bekowsky: Nació en Buenos Aires, Argentina. Si entran en su página que dejaremos como enlace al final, podrán ver en todo lo que ha estudiado, pero para resumir: es licenciada en Ciencias de la educación, Magister en Escritura Creativa, y… ¡tiene su lado poeta!

· Gisela Galimi: Es de Lobos, Argentina. Licenciada en Periodismo (¿le gusta la nueva narrativa latinoamericana? Se lo tengo que preguntar). Es Investigadora y comunicadora. ¡También es poeta!

Imagino que este dúo puede brindar muchas herramientas para el arte creativo. Se han especializado en diversas áreas para poder dar talleres para hacer talleres creativos. Tal vez suena raro dar un taller para dar talleres, pero yo como tallerista por unos breves meses de creación literaria sobre masculinidades, micro-machismos, violencia e igualdad de género, muchas veces no contaba con tantas herramientas didácticas o no sabía qué hacer ante cierta situación. Estudiar Letras y materias de pedagogía y enseñanza me ayudaron; pero a veces te dicen algo que puede armar mucho revuelo. Una de las cosas que hablaron en el vivo es cómo sortear las diferencias de opiniones, cómo lograr síntesis, o debates, y responder ante algo inesperado. Ahí es cuando el tallerista aprende.

Ellas apuntan a una didáctica flexible y dicen: el taller tiene como función encender un fuego. ¿Qué fuego? El de la llama creativa. Todo apunta a la producción y alentar a quienes empiecen a tener participantes que no decaigan, que se sientan bien, que sientan que pueden seguir haciendo un arte equis.

Sus activadores para enseñar en diversas áreas de arte son:

· María Casiraghi: Poeta, narradora, y periodista. Publicó muchas obras en diversas editoriales.

· Mariana Maggio: Una experta en didáctica si las hay.

· Marina Cavalletti: Escritura creativa, periodista y técnica profesional en música.

· Rodrigo Moral: Escritor, profesor y editor.

· María Virginia Fuente: Letras y escritura creativa.

· Sofía Brailovsky: ¡Un poco de todo, fíjense en la página que me mareé! Pero genial.

· Inda Lavalle: Actuación, técnica vocal y movimiento corporal. (Acá los que sean de teatro o cine tienen de dónde sacar jugo)

· Romina Resuche: Hace muchas cosas, todas interesante, (también hizo tanto que mejor vayan a la página para darse una idea).

· David Bensimon: Músicos, compositor, productor musical, entre otras cosas.

Con estos activadores vemos cómo el taller cuenta con personas que les pueden brindar ¡millones de herramientas!

Y tengan en cuenta, la mayoría de artes, tienen escritura creativa. Un guion de teatro, serie o cine. Una muestra de danza escénica teatral. La literatura por supuesto. Y la composición musical.

Con todo esto solo resta decir que, por el arancel tan mínimo que ponen, hacer el taller Prácticas para encender un fuego, no tiene desperdicio. No solo las coordinadoras han triunfado en sus respectivas áreas, sino que sus colaboradores también son pesos pesados. ¡Inscríbanse ya! Link: https://www.instagram.com/talleresunfuego/