El retrato de Max, por Lyanne Acosta

La redacción merece un carácter objetivo en su máxima escala, sin embargo, en la interacción poética y narrativa los juegos subjetivos hacen aparición.

Nuestro autor hace énfasis en las profundidades éticas y críticas de la escritura, puesto que lo maneja como una misión al encaminarse a sus lectores. Su obra se encamina a la naturaleza, el amor que le profesa, así como los cuidados que ésta merece.

En el presente artículo se pretende hacer un esquema para conocer a Maximiliano Ranieri, quien es originario de Argentina. Nace en San Martín, Provincia de Buenos Aires. Escribe desde los dieciséis años. Sus inicios literarios y narrativos han sido desde poemas, cuentos, novelas cortas hasta llegar a la novela larga. Dentro de su ejercicio como escritor es más narrativo sin que ello compita, al contrario, llenan su vida.

Cada uno de los párrafos se encuentra basado en datos aportados en una entrevista para el autor a cargo de los miembros de AEHISP (Asociación de Escritores Hispanos) en la cual ambos, por fortuna, casualidad o destino tenemos a bien converger.

Es innegable que, los periodos sociales e históricos nos condicionan y definen para expresarnos en el sentido social de la función comunicativa. Sus textos no sólo tienen un sentido estético sino también crítico al sentido político y cultural sobre lo que considera como prácticas que atentan a sus principios.

Maximiliano, es un hombre enamorado de las artes, de sus grandes pasiones están la música, la pintura y la danza donde se explora más como humano.

Es la escritura la fórmula para su madurez, crecimiento, entendimiento y recuento del sentir, experiencia, ya sea en las ficciones o realidades. No importan los escenarios, importa el ambiente, más que nada el de carácter social.

La filosofía es un tema que conecta sus componentes sin verdades absolutas, con sus emblemas momentáneos en el realismo sucio. Innegablemente el estilo cambia, varia, redefine a medida propia con su debida unicidad.

Es en el sentido filosófico que el arte creado y consumido por él sea justamente existencialista donde se admiten aspectos espirituales que contemplan mitologías o religiones.

Actualmente, Maximiliano Ranieri se dedica a la edición, imparte talleres de escritura, lleva un blog cultural para difundir sus inquietudes, así como las de su equipo de trabajo enriqueciendo con su perspectiva del mundo tantas otras.