Artista: Romina Fanin

Romina Fanin nació en Mendoza, Argentina, el 27 de noviembre del 1997, en lo que pareció ser una equilibrada y dispuesta familia.

Un poeta cubano, José Martí dijo que hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: “Plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro”.

Fueron incontables las veces que recordé y repetí la frase, los ejemplos me parecían imposibles de realizar, sobre todo el de plantar un árbol, ya que la mayoría de mis plantas se marchitan, aunque creo que sucede por malas energías y no por falta de riego. El procrear en Esta actualidad es un error abismal, descuido de moda que la gente sigue y, en relación a la literatura, en mi caso, resultaba un desafío que prefería ignorar, teniendo en cuenta mis faltas de conocimiento.

El salir del país y del círculo vicioso ayudó, fue una oportunidad en blanco, limpia y, tenía la historia, así que decidí sentarme a realizar un tipo de catarsis. El proceso duró cinco años y medio, aquí es donde uno piensa que mudarse es recomenzar y déjenme decirles que no sucede en el sentido positivo y espiritual que buscamos y merecemos, el cansancio de años pasados no tiene justificación, ahora nuestra obligación es armarnos de fuerza sobrehumana y batallar, continuar en aguas tenebrosas, pese a todo.

Los trabajos me exigían pagar derecho de piso, algo que no comprendía, mientras el único consuelo que me quedaba era regresar al tipo de sitio que nos mantenía a salvo de la noche y la delincuencia, una casa alquilada, no un hogar.

Recuerdo sentarme frente a la computadora, pasar días y meses sin hilar una oración entendible, pero era gratificante el sentimiento de proyectar algo a futuro, porque sabía que lo iba a terminar, a sí mismo, me desquiciaba la espera, pues era demostrarme el haber finalizado algo, el minimizar la etapa inconclusa emocional, ya que no concurrí a la universidad por decisiones precipitadas.

La estúpida idea de hacerlo negocio surgió por la influencia de plataformas digitales, apareció Netflix y bueno, divagué por materialismo y reconocimiento, la mayoría de las películas están basadas en algún libro autobiográfico, por ende, rectifiqué la publicación y no es fácil, no te llueven ofertas de edición, ni mensajes de algún profesional que felicita tu escritura y desenvolvimiento, al contrario, te dan indiferencia, porque no responden tus correos o al hacerlo, te envían una extensa lista de dinero a pagar.

Tus sueños nunca serán gratis y aceptados por el público, es una mentira que repiten y, ¡Qué bien nos sentimos cuando oímos o leemos el pasado de un famoso millonario! Fueron pobres, fueron miserables, antisociales, depresivos, se miraban al espejo y se repetían la falta de talento y sin embargo, en algún momento límite la ruleta se dio vuelta y prácticamente comenzaron a bañarse en dólares. Admito que la biografía de Silvester Stallone es mi favorita, supuestamente escribió un guion sin conocimiento, en un plazo envidiable y logró venderlo, además de la conmovedora decisión de rematar a su mascota.

A lo que quiero llegar es que estas anécdotas nos reconfortan la poca esperanza que inunda nuestro cuerpo y nos aferramos a ellas, nos convertimos en ese personaje ficticio y exitoso, hasta que nuestro libro publicado es un fracaso de ventas y caemos en la realidad.

Damos por sentado cosas que vemos a diario, sin prestarle atención a la pronta desaparición; la política, la economía, la muerte puede obligarte a re direccionar tu camino y tus acciones, rara vez agradecemos por el techo donde dormimos, por el plato de comida, por las quejas de nuestra madre y la vejez y el entorpecimiento de nuestros abuelos, últimamente los ancianos son una molestia y no una sabiduría, tampoco le damos gracias a nuestro cuerpo y nuestra salud, estamos ocupados en aparentar una perfección que no existe.

Hablando de mi experiencia y del desarrollo del libro, diré que siempre tuve el talento de ver más allá de lo básico, una capacidad para ponerme en el lugar del que dañó y del que tuvo buenas intenciones, ambos ejemplos son válidos y similares, personas que actúan conforme les dictaron.

El manuscrito es un hilo conductor de veracidad, por eso falló en economía, la realidad nunca gana, nunca gusta, nuca se elige y lo mío no fue planeado cómo un record de comercializaciones y premios, fue una recopilación de relatos y de personajes que no conocí y que brindaron orgullo e identidad, habla de la catástrofe de una clase media baja, los impulsos hacía lo perturbador y aburrido, monótono, pero me gusta decir que trata de elecciones.

Finalmente quiero demostrarte que tu actualidad no es la única indigna y, al hacernos conscientes, sabremos mirar a los ojos con un nivel tan bajo de envidia y resentimiento que, nos sorprenderemos inmensamente.

“No existe nada más equívoco que la verdad o la ilusión que defendemos, se trata de prejuicios nulos y, yo no estuve en varias situaciones escritas, no me casé, no fui madre, pero eso no me dejó exenta, ni ignorante a la conmovedora belleza del lazo sanguíneo y el esperanzador sueño de las mil razones para vivir y a su vez, dejarlos morir”.

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