Artista: Emilio, Poeta Anónimo

Esta es nuestra primera colaboración con AEHiS, que nos brinda información y acceso al poeta:

Ingeniero de Faros que perdieron su luz, versado en iluminar sombras con sus letras, nacidas de un corazón sensible y rebelde, descendiente del famoso faro de Alejandría, Emilio el Farero @elfarodelpoeta (IG de dibujos de estrellas del rock en @rockartistabcn) nos invita, desde Barcelona, a navegar con su Poesía que fluye, siempre libre, de la mano de una inspiración envuelta en música y naturaleza, con imágenes que impactan, que transportan, palabras que llaman a la Humanidad y a la rebelión, con experiencias llenas de pasión y personas dignas de guardar en el corazón de sus versos. Esta es la introducción que nos escribe Emilio. En la entrevista que le realizan a AEHIS, podemos saber lo siguiente: Se sentía poeta cuando una chica le decía “Buenos días, Poeta”. Cree que un poeta debe tener mucha sensibilidad, ante lo injusto, lo bello, lo que se percibe. Lleva integrada la poesía en la vida. Casi que piensa en versos. O ¿totalmente? Para ser poeta hay que liberarse de miedo y prejuicios. Escribir desde la sensibilidad sin sentir miedo. Consultado si prefería ciertas cosas, como la compañía en un lugar con su música favorita, decidió que prefería la soledad con su pluma, pues ahí se encontraba con todos. ¡Aunque! Depende qué compañía le procuran. Ser poeta influye en su vida, cree que hay que ser responsable, honesto, y tratar de ser comprometido con los valores humanos. Luchar con los defectos, y para ser un poeta hay que tener una visión poética de la vida. Considera romanticista los faros, aun cuando hoy no está de moda lo romanticista, a él no se le despega. Los faros dan soledad e introspección. Con respecto a la música, lo ayuda mucho. Su referente es Bowie, y también le gusta Nina Simone y un largo etcétera. A veces en medio de un poema escucha música y sigue. Admito que a mí me pasa algo parecido. O igual. Su otra pasión es el rock. Cuando le preguntan entre la conexión de poesía y naturaleza dice que esta es total. Uno se acerca a ella por medio de los versos. ¡Yo puedo dar fe! El poema es una forma de entender a la naturaleza. De otro modo, claro, pero también esencial. Admite que lo de ingeniero farero no existe, y se ríe de su truco. Tiene influencias de las matemáticas, ya que es ingeniero, y resultó finalista en un premio de poesía por un poema sobre matemáticas. Opina que tanto leer mucho, como escribir mucho, aportan demasiado al conocimiento de uno mismo. Su primer escrito fue De cara y ojo. En literatura, en el colegio, se lo elogiaron, y hasta apareció en una contraportada de la institución. Basado en El lobo estepario. ¡Libro hermosísimo, y quiero leer ese cuento! Siente que es una tristeza los escritores que alguna vez fueron asesinados. Un poema debe alcanzar el objetivo de despertar sentimientos aletargados, crear pasión, si lo logra, el poema es eterno e inmortal. En la balanza no se sabe cuánto pesan el dibujo, la escritura o la fotografía. Siente pasión por las tres. El poema se compromete con la sociedad, por eso como se dijo antes muchos fueron asesinados, los poetas eran verdaderos líderes, sobre todo por sus valores humanos y los déspotas los veían como enemigos. Hoy la gente está mucho con el consumismo, pero en Instagram uno puede darse cuenta que hay mucha poesía y lectores de ella, así que no hay que perder la esperanza. Una anécdota. Cuando empezó a trabajar se vistió de bata para saber qué hacían los médicos. Y unos gitanos creyeron que era doctor, y le preguntaron, ¿estará bien doctor? Él se alejó rápido pero dijo “sin dudas, está en buenas manos”. Lo que suele aparecer en su faena es la naturaleza, de alguna forma. Se siente muy conectado y muy partícipe de ella. También el sentido del humor. Su trabajo no influye mucho en su arte; pero sí su participación en una ONG. Ahí ve activistas militantes, revolucionarios, con temáticas sociales que lo inspiran; más las labores que realiza. La escritura te hace evolucionar, como ser humano y como poeta. A medida escribís vas aprendiendo, y también leyendo otros autores, y así vas recorriendo más camino interno y apertura poética. Le gusta Machado y recitar rapsoda lo inspiró a hacer poesía. Tal vez su libro preferido es Platero y yo. Admite que lleva más de cuarenta años ejerciendo como poeta seriamente y, sobre todo, sinceramente. Le gusta que le pregunten con la palabra “sinceramente”. Su día preferido sería un desayuno en la terraza mirando el mar. Después andar en la bici y ver las montañas, visitar a sus padres, y luego ver a sus hijos, y por último tomar un espacio para estar solo, para escribir. Y luego un partidito de basquetbol remataría el día. Todo yendo de acá para allá en Bici, por Barcelona, vehículo que le da mucha libertad. Su consejo a un poeta joven es darle despertar de la sobreprotección, y reactivar la sensibilidad, para captar lo bello, lo innato, la rebeldía. Liberar emociones. Cree que la sociedad de bienestar no es emocional, sino soez y de comodidad. Que los jóvenes se animen a aventuras. Un poema está listo cuando lo pule y le encuentra la belleza. Otros los deja tal cual porque fue lo que sintió. Y los viejos no los retoca porque perderían su esencia. Ponerse en el papel del lector para decir, ¡está hecho, es bello! Palabras tan ciertas que dicen aquellos que son maestros de la vida: “Nosotros somos naturaleza”. Usa metáforas con la naturaleza, porque hace más emotivo todo aquello que se puede compartir. Quiere ser recordado como poeta. Para elegir un poema que quiere que sea leído para todos tal vez elegiría uno más nuevo. Si la poesía nos pidiera algo, él dice que nos pediría que seamos auténticos. Al ser consultado por ser prolífico, dice que es por la mucha andanza en estas lides. Si editara, su ganancia sería para su ONG. El país que lo inspiraría para hacer un poemario sería la India, porque sobrecarga los sentidos y le resulta maravillosa. El faro como figura universal en lo poético sería: “Alumbrar a los demás”. Y dice que justamente eso es lo mejor: “darse a los demás”. Películas de arte y de ensayo, recomienda poéticas: El río, El sol de Membrillo, El piano y Dersu Uzala de Akira Kurosawa. Considera el faro como el romanticismo: la soledad del desamor. También los piratas, embarcados en mar en calma o bravío. ¿Quién hubiera escrito el gran poema de los faros? Dice que Gustavo Adolfo o, riendo, él mismo. Y yo creo que puede hacerlo. Una pregunta muy buena que le hacen, como otras tantas, es si cree que hay que estar enamorado para ser poeta y contesta que no, ya que hay otros temas que se pueden tocar. Admite que enamorado se escribe distinto y yo, en total acuerdo con él, mejor aún si es un desamor, “no hay mal que por bien no venga”. Y, por útlimo, se siente honrado y aprende mucho de AEHIS, y los felicita y los enaltece por el gran trabajo que hacen, tanto en las actividades, como en el intercambio de ideas, ayudas, y gratitudes, entre los poetas que forman parte. Finalizando la entrevista, dice que le sirve para reflexionar, que fue entretenida, le dio aprendizaje, y le gustó las preguntas que le hicieron. Se despide con ese amor y calma que desprende en su forma de hablar, tan acogedora.

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